Intramuros

por Rodolfo Noda Ortega
Periodista independiente
Centro Informativo Cubano

9 de noviembre, 2009

La Habana Vieja. Uno de los 15 municipios de la capital, estuvo protegida por una enorme muralla, construida por los colonizadores, para evitar un saqueo en tiempo de piratas de la época.

Siglos después, en 1959, comenzaba la arquitectura de una muralla más ancha y larga. Queriendo proteger a 169 municipios, dispersos en 14 provincias. Todas rodeadas de agua caribeña. Más poblada y destruida.

La muralla verde olivo, manchada de sangre, sudor y, lágrimas. Donde para salir principalmente hacen falta varios salvo-conducto. No importa la modernidad y los adelantos del siglo 21, con sus diferentes transportes, como el aéreo.

Un archipiélago perdido en el tiempo, bien ubicado y mal administrado por sus dueños. Donde los isleños ya no pueden comer ni el jurel asignado, simplemente un cartel, entre muchos, que dice: “pollo por pescado”.

Viajar fuera de estos muros es utopía. Acceso denegado. Internet, los pocos que saben de esta nueva tecnología, reciben: no pudo abrir la página o error al vincularse. En el mundo real, fuera de los predios de la muralla sí, al menos eso dicen. Comprar un boleto de avión para visitar tu familia o, recoger tu premio. – Preguntar a Yoaní Sánchez.